La mirada sistémica base y raíz de las Constelaciones Familiares, nos ofrece conocer los orígenes donde se encuentran y se sostienen “Los Pilares para tener una vida Plena”.
Las Constelaciones Familiares no son solo un abordaje terapéutico, son una filosofía de vida ordenada y respetuosa que propone descubrir y reconocer cómo se crean y donde residen los desórdenes y desarmonías que dificultan tener buenas relaciones entre las personas y los sistemas.
La fuerza de las Constelaciones reside en que nos muestran, en el momento presente, la imagen del conflicto en el que estamos enredados, y también, la imagen de solución a ese conflicto que no sabíamos cómo resolver, y que, al ser mostrado, algo dentro de nosotros nos lleva a tener una comprensión y una mirada distinta del proceso, provocando que los cambios se produzcan de una forma natural, haciéndonos conscientes, que estos cambios no van de pensar, ¡van de sentir!
¿Qué beneficios incorpora la visión sistémica en nuestra vida?
La mirada sistémica es inclusiva, no excluye a nada ni nadie, todo lo que hay es porque tiene que estar o ser por alguna cuestión, porque para alguien o algo es necesario, aunque no entendamos.
Somos seres relacionales y sistémicos, toda nuestra vida está compuesta de relaciones con diferentes sistemas, sistema familiar, laboral, relacional… Las Constelaciones Familiares y la mirada sistémica, te proponen conocer los beneficios de los órdenes (leyes) que rigen los sistemas, para incorporarlos en tu vida y descubrir, por ti mism@, que cuando se respetan estos ordenes, desaparecen los conflictos y cuando se transgreden, algo nos dará síntomas para que pongamos atención en nosotros, o en nuestra vida que no está en armonía y hay que mirar.
Todos tenemos un lugar irreemplazable en nuestro sistema familiar, que no es otro que el que nos toca por nacimiento. Eso nos asegura la pertenecía al clan, que tampoco permite las exclusiones de ninguno de sus miembros por ningún motivo, y nos conecta con los vínculos dónde reside la fuerza para la vida
La pertenecía al clan no solo implica una conexión con los miembros vivos de la familia, sino también con aquellos que han fallecido o han sido apartados del sistema familiar y que algunas veces, por lealtad inconsciente y por amor ciego, podemos repetir en nuestro presente, patrones de destinos difíciles si no sabemos cómo liberarlos.
Las memorias transgeneracionales, con sus creencias limitantes, programas y costumbres, pueden estar dirigiendo nuestra vida, y sin saberlo, las vamos proyectando hacia las nuevas relaciones, de pareja, laborales, amistades y hasta con la salud.
Cuanta más conciencia pongamos, en saber quiénes somos y de dónde venimos, más comprobaremos que cuando un miembro del sistema familiar se mueve en orden, se mueven y ordenan los demás, liberando de cargas a las siguientes generaciones, hijos, nietos…
Donde hay orden hay amor y para que el amor pueda fluir se necesita un cauce y ese cauce es el orden.
¡Al hacernos conscientes de que esto ocurre, nos damos cuenta, que algunas veces estamos viviendo un guion de vida que no nos corresponde y que toca soltar!
Algunas veces, no es posible cambiar las circunstancias que estamos viviendo en ese momento, no obstante, la mirada sistémica te enseña que podemos cambiar la forma de verlo y vivirlo, adoptando una actitud diferente frente a lo que sucede.
¡Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma!
Cuando se conoce y se incorpora, la mirada sistémica como un modo de vida, provoca cambios inmediatos en la forma de vivir, o sufrir nuestro pasado y también en la forma de proyectar como queremos seguir viviendo y caminando hacia la vida.
Esta nueva forma de vivir, nos hace más amables y conciliadores con nosotros y con todos los demás. La propuesta es buscar la armonía en todo, es llegar a realizar nuestros proyectos de vida con el menor esfuerzo posible, porque, siempre la meta es el camino más fácil y la vida nos propone reinventarnos continuamente´.
¡Todos somos un eslabón del pasado al futuro, pasando por el presente!
Cada uno de nosotros con nuestros sistemas familiares, estamos a disposición y al servicio del destino colectivo y de la evolución como humanidad, conducidos por “algo más grande” que siempre nos guía y nos conecta con el alma, que busca tranquilidad, coherencia, equilibrio, respeto y una vida FÁCIL.
Esto no significa que no vayan a seguir pasando cosas, la vida tiene subidas y bajadas, en las que encontraremos, aprendizajes, experiencias y dificultades. Todo eso forma parte del proceso de vivir, a eso venimos, a experimentar todo aquello que no somos y que nuestra alma necesita aprender como proceso evolutivo de crecimiento para volver al SER, a la esencia.
La visión sistémica y las constelaciones, te facilitan las herramientas necesarias para transitar estos procesos sin sufrimiento, con armonía, y con la mejor actitud posible ante los cambios que la vida tenga preparados para nosotros,
La terapia sistémica ya forma parte indiscutible de los cambios.
Mi propósito en este encuentro es desvelar juntos, esos patrones que hasta ahora eran difíciles de identificar y mostrar que hay una forma distinta de vivir, evidentemente también dependerá de la actitud de cada uno de abrirse a lo nuevo, pero os invito a dejaros sorprender, viviendo una experiencia grupal y transformadora en un encuentro de autodescubrimiento y reconciliación a través de las Constelaciones Familiares y Sistémicas en la naturaleza.
Las plazas son limitadas, te recomendamos que reserves lo antes posible si deseas vivir un trocito de tus vacaciones de un modo diferente… ¡éste es tu programa!
